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DISPLASIA DE CADERA

Una condición común pero tratable.

¿Qué es la displasia de cadera?

La displasia de cadera en perros es una condición ortopédica que afecta a muchos caninos, especialmente a razas grandes. Esta enfermedad degenerativa de las articulaciones de la cadera puede causar molestias significativas y afectar la calidad de vida de la mascota, pero con un diagnóstico precoz y manejo adecuado, es posible mejorar la situación y proporcionar una vida más cómoda al animal.

Es una malformación de la articulación coxofemoral, normalmente de presentación bilateral, donde la cabeza del fémur no encaja correctamente en la cavidad de la cadera. Esto puede conducir a una fricción anormal entre los huesos, desgaste prematuro del cartílago y, finalmente, a la osteoartritis. Su origen es multifactorial: predisposición genética, factores medioambientales (peso, traumatismos…), crecimiento rápido y desproporcionado a nivel musculoesquelético y la laxitud articular. Se considera la causa más importante de osteoartrosis a nivel de la cadera ya que es una enfermedad con altas tasas de prevalencia.

Razas como Pastor Alemán, Rottweiler, Golden Retriever, Labrador, Mastín, entre otras, se consideran predisposadas a sufrir esta enfermedad de desarrollo y es recomendable revisarla a partir de los 4 meses de edad.

Como propietario, ¿cómo puedo saber si el cachorro tiene la enfermedad?

El diagnóstico como tal requiere un estudio radiológico, pero se puede sospechar de la enfermedad si se presentan los siguientes signos clínicos:

  • Dificultad para incorporarse.
  • Caminar con las piernas muy juntas.
  • Molestias a la hora de hacer ejercicio (se sientan mucho durante los paseos, dejan que otros perros se estiren encima).
  • Molestias al tocar o acariciar la parte posterior.
  • Debilidad o dificultad para saltar, subir escaleras o ponerse de dos patas.

 

Son varios de los signos que se pueden presentar cuando el animal tiene exceso de laxitud articular. Entre los 4 y los 6 meses de edad, es el momento óptimo para el diagnóstico de esta enfermedad mediante un estudio radiológico.

Mi perro ha sido diagnosticado de displasia. ¿Qué puedo hacer?

El tratamiento es multimodal, es decir, hay una gran cantidad de posibilidades tanto médicas como quirúrgicas para paliar los efectos de la enfermedad. Actualmente, la tasa de éxito sobre la calidad de vida y avance de la enfermedad es muy positiva.

La prevención es crucial, especialmente en razas predispuestas a la displasia de cadera. Una dieta equilibrada y adecuada para el crecimiento, el control de peso y el ejercicio regular son fundamentales. Evitar el sobreentrenamiento y proporcionar descansos adecuados también contribuyen a la salud articular.

 

La displasia de cadera demanda atención precoz para asegurar una vida plena y saludable.